Habilidades Ejecutivas de Funcionamiento

La función ejecutiva es un conjunto de tres procesos cognitivos (memoria de trabajo, control inhibitorio y flexibilidad cognitiva) que trabajan juntos para permitirnos planificar, concentrarnos y realizar múltiples tareas para completar con éxito las tareas del día a día.

Elementos de la función ejecutiva

Memoria de trabajo

La memoria de trabajo es la capacidad de retener información en la mente y trabajar con ella. Es decir, información que ya no es perceptible. Hay dos tipos de memoria de trabajo: verbal y visual espacial. La memoria de trabajo verbal es responsable de la conservación y manipulación temporal de la información verbal. La memoria de trabajo espacial visual es la capacidad de retener y manipular información visual durante períodos cortos de tiempo. Esa información incluye objetos y entornos físicos. Ambas formas de memoria de trabajo son fundamentales para la comprensión de la información a lo largo del tiempo.

La capacidad de ver una película y conectar los eventos de la primera escena con la motivación de los personajes en la escena final es una función de la memoria de trabajo. Sin la capacidad de mantener la información en la mente durante la duración de la película, cada escena parecería independiente de la anterior y la película carecería de significado en su conjunto. Lo mismo ocurre con la lectura, la escucha de una historia o una conferencia, o al recibir instrucciones verbales. La capacidad de completar cálculos mentalmente, organizar información e identificar las partes de un todo también son una función de la memoria de trabajo.

Aunque la memoria de trabajo se asocia principalmente con tareas académicas, estas mismas habilidades también son relevantes para funcionar en una capacidad social. Ser capaz de interpretar las acciones de un compañero de clase a lo largo del tiempo, la capacidad de comprender lo que otros dicen, la capacidad de considerar alternativas para una respuesta y ser capaz de recordar y aplicar experiencias pasadas a la toma de decisiones actual, puede tener un gran impacto en el éxito social de un estudiante. .

Control inhibitorio

El control inhibitorio es la capacidad de controlar los impulsos (centro). Estos impulsos incluyen acciones: la capacidad de resistir la tentación, controlar el comportamiento y resistir la reacción espontánea a los estímulos. Ser capaz de suprimir los pensamientos no deseados, ignorar las distracciones y elegir en qué concentrarse también son funciones del Control inhibitorio. Los niños con un control inhibitorio más eficaz tienen más probabilidades de abstenerse de comportamientos de riesgo en la adolescencia, como el uso de drogas o el tabaquismo, y es más probable que tengan una mejor salud física general en la edad adulta (Diamond). Esto se debe a que el mismo control interno que mantiene a un niño en su asiento cuando está emocionado o le permite seguir con una tarea desafiante lo ayudará a negar la gratificación inmediata de las conductas de riesgo en la adolescencia y, en la edad adulta, lo ayudará a mejorar su salud. versus opciones de comida sabrosas y convenientes.

Flexibilidad cognitiva

La flexibilidad cognitiva es la capacidad de cambiar tareas, adaptarse a demandas cambiantes, prioridades cambiadas y perspectivas cambiantes (Centro). En el aula, la Flexibilidad Cognitiva permite al estudiante limpiar los crayones antes de terminar un dibujo o alinearse para un simulacro de incendio sin previo aviso. También ayuda a los estudiantes a autoevaluar su progreso, resolver problemas y cambiar planes si es necesario. La flexibilidad cognitiva permite a las personas ver las cosas desde diferentes perspectivas, tanto espacial como interpersonalmente. Por esa razón, es parte de lo que le permite a alguien admitir un delito (Diamond).

Disfunción ejecutiva

Apoyar el desarrollo de la función ejecutiva

Aunque las condiciones asociadas con la disfunción ejecutiva suelen estar presentes durante toda la vida, trabajar para fortalecer estas habilidades es beneficioso para todos los estudiantes, independientemente de su nivel de función. Tener fuertes habilidades de Función Ejecutiva es un activo para el bienestar físico, mental y social de todos los estudiantes. Al crear un entorno de aprendizaje positivo, dar apoyo a la instrucción para que los estudiantes se encuentren en su nivel de desarrollo y brindar oportunidades de juego de apoyo, los niños pueden desarrollar estas habilidades y aprender estrategias para abordar las áreas de necesidad.

Cree un ambiente de aprendizaje positivo

Crear un entorno de aprendizaje positivo es el primer paso para desarrollar las habilidades de la función ejecutiva. Un ambiente de aprendizaje positivo prepara a los estudiantes para que tengan el mayor éxito posible. Los estudiantes relajados son más fáciles de involucrar, más enfocados y más productivos. El entorno físico y la dinámica de la clase se pueden ajustar para ayudar a todos los estudiantes a sentirse seguros y listos para aprender.

Aunque la condición de un salón de clases o edificio no se puede cambiar, eliminar el desorden, mantener el salón de clases limpio y organizado y eliminar las decoraciones que distraen del salón de clases puede ayudar a los estudiantes a sentirse seguros y protegidos. Se puede desarrollar un sentido de pertenencia a través de horarios de limpieza programados. Permitir que los estudiantes decoren un tablero de anuncios o colgar sus obras de arte en el aula puede ayudar a los estudiantes a sentirse empoderados y valorados dentro de la comunidad. Solo recuerde mantener el área de enfoque del aula, el lugar donde el maestro normalmente se para durante la instrucción directa o la dirección que miran los estudiantes mientras están sentados en sus escritorios, libre de distracciones.

Establezca expectativas claras para la clase. Las reglas de la clase les permiten a los estudiantes saber qué esperar cuando entran a un salón, lo que minimiza los niveles de estrés y hace que los estudiantes estén más preparados para aprender. No solo pueden monitorear y ajustar su propio comportamiento, sino que es más probable que los estudiantes se relajen si se sienten seguros y cuidados. Hacer cumplir constantemente las reglas de la clase les permite a los estudiantes saber que el maestro tiene el control y que ellos están a salvo.

Las expectativas y metas académicas claras les dan a los estudiantes un propósito para su trabajo. Son más capaces de ajustar su enfoque y buscar ayuda de manera adecuada. Darles a los estudiantes este control es empoderador, atractivo y promueve la independencia de los estudiantes.

Proporcionar soporte con andamios

Las asignaciones escalonadas brindan a los estudiantes un marco y una herramienta para completar las tareas académicas. El andamiaje permite alcanzar metas desafiantes pero alcanzables al encontrar a los estudiantes donde se encuentran en su desarrollo, aprovechar las fortalezas de los estudiantes y brindar apoyo en áreas de debilidad que, de otro modo, podrían obstaculizar el progreso. Involucrar a los estudiantes en este nivel no solo fortalece las habilidades de la función ejecutiva, sino que también promueve la autonomía y mejora aún más la dinámica general de aprendizaje / estudiante.

El andamiaje requiere una buena cantidad de trabajo preliminar antes de la enseñanza, pero la mayoría de los maestros aplican muchas de estas estrategias sin etiquetarlas como tales.

Brindar oportunidades de juego compatibles

Las actividades físicas y los juegos ejercitan las habilidades de la memoria de trabajo, el control inhibitorio y la flexibilidad cognitiva del estudiante a lo largo de las etapas de desarrollo. A pesar de que este tipo de actividades se suele considerar como "tiempo libre", cuando los profesores serían relativamente tranquilos, los estudiantes que luchan con las tareas asociadas con la función ejecutiva pueden tener problemas con muchos aspectos del verdadero tiempo libre. Desde el punto de vista del desarrollo, las tareas que requieren el uso de más habilidades de funciones ejecutivas al mismo tiempo son más desafiantes para los niños más pequeños (mejor), y los adolescentes que tienen habilidades de funciones ejecutivas más débiles también encontrarán más difíciles las tareas multifacéticas. Las actividades de tiempo libre como los juegos de mesa requieren que los estudiantes accedan a los tres conjuntos de habilidades. Brindar el apoyo apropiado ayudará a los niños a relacionarse con los demás, aumentará la probabilidad de resultados positivos y ayudará en el desarrollo de habilidades de funcionamiento ejecutivo.

Actividades físicas

Se ha demostrado que la actividad física mejora la función ejecutiva en los niños inmediatamente después de la actividad aeróbica. Se ha observado que este efecto es mayor cuando la actividad también es "cognitivamente atractiva" (mejor). Paradójicamente, algunos estudiantes pueden necesitar apoyo para acceder a estas actividades físicas, en particular actividades que pueden ser más atractivas cognitivamente. Esas actividades suelen ser actividades grupales centradas en reglas que requieren una gran cantidad de navegación social. La elección de tareas que sean apropiadas para el desarrollo aumentará la probabilidad de lograr el objetivo del maestro de desafiar las habilidades de los estudiantes sin llegar a la frustración.

Para los niños de 3 a 5 años, fomentar los desafíos de movimiento en el aula o en el patio de recreo que utilizan estructuras de juego, barras de equilibrio u otro equipo de patio de recreo requiere concentración, flexibilidad en el pensamiento, la capacidad de monitorear y ajustar sus acciones y perseverancia para lograr su objetivo (Centro).

Los niños de 5 a 7 años comienzan a disfrutar de los juegos que tienen reglas. Juegos como "Freeze Dance", "Sillas musicales", "Red Light, Green Light" o "Duck, Duck, Goose", desafían la memoria de trabajo (recordar la regla, rastrear los movimientos de otros), control inhibitorio (resistir reaccionar a los estímulos), y flexibilidad cognitiva (cambios de planes, errores de posesión) (Centro).

Desde la escuela primaria hasta la secundaria, de 7 a 12 años, los estudiantes son más capaces de tolerar los juegos avanzados con reglas más complejas y una mayor participación. Los deportes organizados son excelentes para involucrar a los estudiantes fuera del aula. Proporcionar a los estudiantes el mismo nivel de participación dentro de un salón de clases regular se puede lograr a través de juegos de saltar la cuerda, "Esconderse y buscar" y "Etiquetar" (Centro). Estos juegos brindan desafíos para la memoria de trabajo (recordar reglas, crear un plan), control inhibitorio (suprimir distracciones, persistencia) y flexibilidad cognitiva (multitarea, resolución de problemas, cambio de perspectivas).

Con el aumento de la demanda académica en la escuela secundaria, las oportunidades para que los adolescentes se involucren en actividades físicas durante el tiempo de clase se vuelven muy escasas. Animar a los estudiantes a participar en educación física, participar en deportes organizados o equipos extracurriculares, o participar en actividades comunitarias como yoga o meditación (Centro). Por supuesto, si el tiempo y el espacio lo permiten, y los estudiantes están abiertos a desafíos físicos, las carreras de obstáculos, los juegos de saltar la cuerda y los juegos para recoger, apoyarán el desarrollo de las habilidades de los adolescentes.

Juegos

Jugar es una excelente manera de practicar y desarrollar las habilidades necesarias para tener éxito dentro y fuera del aula.

Para los niños de 3 a 5 años, los juegos de emparejar y clasificar, los rompecabezas y los juegos de canciones son excelentes para involucrar a los estudiantes y desarrollar habilidades. Estos juegos involucran todas las áreas de la función ejecutiva: memoria de trabajo (atención, memoria), control inhibitorio (capacidad para seguir reglas) y flexibilidad cognitiva (cambios de enfoque).

Los estudiantes de 5 a 7 años están listos para juegos más desafiantes que requieren más interacción social. Los juegos de cartas simples como “Go Fish” y los juegos de mesa que requieren alguna estrategia como Checkers, Mancala y Battleship brindan el desafío necesario para practicar su memoria de trabajo y flexibilidad cognitiva, mientras que el aspecto social desafía su control inhibitorio.

Entre los 7 y los 12 años de edad, los juegos que involucran estrategia y / o respuestas rápidas son apropiados y desafiantes. Los juegos de cartas como “Spit” y los juegos de mesa como el ajedrez desafían las tres áreas de la función ejecutiva. Rummy and Hearts también son excelentes para ejercitar la memoria de trabajo y la flexibilidad cognitiva.

Los adolescentes se beneficiarán de los juegos de estrategia y los acertijos de lógica. Las actividades que involucran la memoria de trabajo y priorizan la planificación y la atención ayudan a los adolescentes a desarrollar las habilidades necesarias para navegar la vida a medida que avanzan hacia la edad adulta (Centro).

Trabajos citados

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Preguntas frecuentes sobre las habilidades del funcionamiento ejecutivo

¿Cómo pueden los maestros y los padres identificar a los estudiantes que pueden tener dificultades con las habilidades del funcionamiento ejecutivo?

Hay varias señales de que un estudiante puede tener dificultades con las habilidades del funcionamiento ejecutivo, incluida la dificultad para completar tareas, olvidos, desorganización y mala gestión del tiempo. Los maestros y los padres también pueden observar que el estudiante se distrae fácilmente, tiene dificultades para priorizar las tareas o tiene problemas para adaptarse a los cambios en la rutina o el horario.

¿Cuáles son algunos desafíos comunes que los estudiantes pueden enfrentar al desarrollar habilidades de funcionamiento ejecutivo?

Algunos desafíos comunes que los estudiantes pueden enfrentar al desarrollar habilidades de funcionamiento ejecutivo incluyen dificultad para planificar y organizar tareas, mala gestión del tiempo, dificultad para priorizar tareas y dificultad para mantenerse enfocado y evitar distracciones. Los estudiantes también pueden tener problemas con la regulación emocional, como el manejo del estrés y la frustración, lo que puede interferir con su capacidad para completar las tareas de manera efectiva.

¿Cómo se pueden integrar las habilidades de funcionamiento ejecutivo en la instrucción en el aula para apoyar el aprendizaje de los estudiantes?

Los maestros pueden integrar las habilidades del funcionamiento ejecutivo en la instrucción en el aula mediante la incorporación de actividades que requieren planificación, resolución de problemas y toma de decisiones. Los maestros también pueden proporcionar comentarios y apoyo frecuentes para la gestión y organización del tiempo, e incorporar ayudas visuales y listas de verificación para ayudar a los estudiantes a mantenerse encaminados. Además, los maestros pueden ayudar a los estudiantes a desarrollar habilidades metacognitivas animándolos a reflexionar sobre su aprendizaje e identificar las estrategias que funcionan mejor para ellos.