Invención del Audífono

Un audífono es un dispositivo utilizado para ayudar a las personas con pérdida auditiva a escuchar mejor. Los audífonos pueden caber en o en el oído, y aclaran y amplifican el sonido usando componentes electrónicos.

Audífono

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Un audífono es un dispositivo que se usa para hacer que los sonidos sean más fuertes o más claros para una persona con pérdida auditiva. Son dispositivos electrónicos que caben dentro o detrás de la oreja. Antes del audífono, se usaron dispositivos como las trompetas para los oídos. Estos dispositivos canalizan sonidos en el oído del usuario. Si bien podían ayudar a algunas personas a escuchar más fácilmente, no ofrecían amplificación de sonido. Los audífonos modernos usan componentes electrónicos para amplificar y aclarar el sonido.

Los audífonos han cambiado la vida de muchas personas con pérdida auditiva. Les han permitido escuchar cosas que de otra manera no podrían haber escuchado. Los audífonos no pueden corregir la pérdida de audición, pero pueden hacer que los sonidos sean más fáciles de escuchar.

La primera versión de un audífono eléctrico fue inventada por un ingeniero eléctrico estadounidense llamado Miller Reese Hutchison en 1895. Lo llamó el Akouphone, y era un dispositivo de sobremesa voluminoso creado para su amigo de la infancia que había perdido el oído debido a la escarlatina. En 1902, Hutchinson desarrolló su modelo inicial para ser más portátil mediante el uso de baterías para alimentarlo.

El Acousticon, como lo llamó el dispositivo, fue ampliamente anunciado como un avance sorprendente para las personas con pérdida auditiva. Si bien el Acousticon ayudó a las personas con pérdida parcial de audición, no ayudó a las personas que sufren de pérdida auditiva total. En el siglo XX, los transistores se usaron para mejorar la calidad del sonido producido por los audífonos. El Sonotone 1010 fue el primer producto comercial en usar transistores.

En la década de 1960, los audífonos digitales estaban en desarrollo y ofrecían una mejor calidad de sonido. El siguiente gran avance fue la llegada del microprocesador. Esta tecnología permite que los audífonos sean lo suficientemente pequeños como para que algunos puedan caber dentro del canal auditivo. Los microprocesadores podrían programarse para que el audífono se personalizara para los problemas de audición del usuario.

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