La Guerra de 1812, a veces denominada "segunda guerra de independencia" de Estados Unidos o "Mr. Madison's War”, vio a la joven nación una vez más enfrentándose a la poderosa Gran Bretaña. Obtenga más información e involucre a los estudiantes con lecciones y actividades con Storyboard That.
En junio de 1812, el presidente James Madison finalmente sucumbió a la presión política y declaró la guerra a Gran Bretaña. A pesar del apoyo de los War Hawks, los opositores a la guerra se rebelaron en Baltimore en protesta.
BATALLA DE FRENCHTOWN
BATALLA DE DETROIT
¡Nos rendimos!
El general estadounidense William Hull se rindió al general británico-canadiense Isaac Brock y los británicos capturaron el pueblo de Detroit, sin disparar un solo disparo. Aunque superados en número, habían amenazado con una aplastante derrota, y Hull se había rendido.
Los estadounidenses fueron derrotados y repelidos por las fuerzas británicas y nativas en Frenchtown. Además, las fuerzas estadounidenses supervivientes fueron asesinadas en lo que ahora se conoce como la Masacre del Río Raisin.
TECUMSEH MATE
Los americanos encontraron la victoria en la batalla del Támesis. Para ellos, era una prueba de poder rebotar contra un oponente aventajado. En una pérdida importante, Tecumseh, el líder de facto de los aliados nativos de Gran Bretaña, fue asesinado. La moral fue aplastada por las fuerzas nativas.
TECUMSEH 1768-1813 Un Gran Guerrero Nativo
QUEMADURAS DE WASHINGTON
Con una fuerza invasora de más de 4.000 regulares, los británicos asumieron y destruyeron Washington DC La quema de la Casa Blanca y otros edificios fue una aplastante derrota militar y moral para los estadounidenses. El presidente Madison se vio obligado a evacuar.
BATALLA DE NUEVA ORLEANS
¡¡VICTORIA!!
¡RETIRADA!
En la Batalla de Nueva Orleáns, el general estadounidense Andrew Jackson lideró una exitosa campaña. Sus fuerzas derrotaron a una formidable fuerza naval e infantería británica. Irónicamente, la paz había sido declarada en Gante sólo una semana antes. Sin embargo, la victoria impulsó la moral estadounidense.