El acoso cibernético y el acoso verbal suenan diferentes. Lo que se dice en línea generalmente nunca se diría en voz alta, especialmente a la cara de la víctima. Hay muchos factores que contribuyen a esta diferencia, incluido el hecho de que no se ve mientras se teclea elimina la culpa percibida del acosador. El acosador puede sentir que lo que está diciendo o haciendo no es gran cosa. Es posible que no reconozcan ninguna consecuencia por sus acciones. Además, no ver el daño de sus palabras también puede quitarle el impacto de lo que se dice. Al enviar mensajes de texto, publicar en las redes sociales, etc., los acosadores pueden sentir gratificación instantánea al atacar a otros. Todos estos son conceptos importantes para que los adolescentes entiendan mientras usan la tecnología. Esta actividad los ayudará a descubrir por sí mismos estas ideas.
En esta actividad, los estudiantes ilustrarán un escenario de acoso cibernético y situaciones de acoso verbal y explicarán por qué es más fácil elegir uno sobre el otro. Esto también proporcionará una discusión perfecta para comenzar la clase. Haga preguntas abiertas a los estudiantes como: ¿cortaría a alguien en la fila de la tienda de comestibles? Todos los estudiantes deberían decir que no. Luego pregúnteles por qué las personas en automóviles se cortan entre sí. El alumno generalmente enumera razones como, no puede ver su cara, etc. Finalmente pregúnteles, ¿estas razones también facilitan el acoso cibernético?
(Estas instrucciones son completamente personalizables. Después de hacer clic en "Copiar actividad", actualice las instrucciones en la pestaña Editar de la tarea).
Estará creando y analizando situaciones de acoso cibernético y verbal.