Abuelo, ¿tú conoces la leyenda de la pavita de tierra?
Pero claro esa leyenda es de aquí de Coclé. De una Chica llamada Paula, que le gustaba fumar y le decían así.
-Abuelo, pero realmente qué le paso a Paula. -Sí, ¿es verdad lo que dicen, que se volvió loca de tano fumar?
Bueno muchachos, eso no es del todo cierto. Paula era muy rebelde y cuando probó por primera vez un cigarro, quedó enviciada con eso. De ahí el nombre, pues cada vez que alguien tiraba un colilla de cigarrillo ella la recogía para fumársela.
-El papá de paula un día la encontró fumando, y le pegó diciéndole que si lo volvía a hacer la iba a matar a golpes. -Paula dejo de hacerlo por algunos días pero las ansias eran tan grandes que no lo pudo soportar y terminó haciéndolo de nuevo.
Pero abuelo, eso estaba mal. ¿Por qué no él hablo con ella y le pregunto una posible solución? Así ambos llegaban a una respuesta y a ella se le quitaba eso.
Bueno pues, sigamos quiere que lleguemos a tiempo para cenar. -Paula solía, esconder sus pavitas debajo de las piedras del fogón. y cuando nadie la veía y todos estaban dormidos, ella salía a fumárselas. Y así paso un buen tiempo.
Una noche mientras paula movía las piedras del fogón su padre despierta por el ruido y el olor a cigarrillo, cuando ve a Paula fumando la rabia se apodera de el padre y agarra un palo y empieza a pegarle acabando con la vida de Paula. El hombre al ver que la dejó herida de muerte, entra en pánico y la envuelve en sabanas blancas y la lleva a una montaña enterrándola ahí. Desde entonces el alma de paula no ha podido descansar en paz y sale en busca de quién quiera llevarse sus pavitas. Por eso es que las personas cuando escuchan su silbido ni se atreven a levantar las piedras del fogón.