Recostada en el almohadón de plumas, empeoraba por momentos y el médico, creyendo que se trataba de anemia, perdió toda esperanza.
Pasado un tiempo, Alicia murió.
Alicia
la sirvienta de la casa limpió su habitación. Durante esta limpieza, se percató de que el almohadón de plumas tenía manchas de sangre
... . . .. ....
Así como algo extraño en la parte en la que Alicia había estado apoyando su cabeza, y llamó a Jordán.
Fue así como descubrieron que dentro del almohadón había un parásito aterrador, de aspecto monstruoso, que había estado succionando la sangre de Alicia durante todo este tiempo, hasta matarla.
Una tenebrosa historia que comienza con un inmenso amor y que termina con la muerte. Pero además de eso nos cuenta como se idealiza un matrimonio y lo mal que uno lo puede expresar que nos lleva a succionar nuestras ganas de vivir. Lo mismo ocurre con el amor entre Alicia y Jordán: su amor es inmenso, pero frío y distante.