Trata de que la muerte se lleva a su hijo y la madre desconsolada sale a buscarlo hasta dónde ella se canse y no parará para encontrarlo
Öykü Penceresi Metni
HISTORIA DE UNA MADRE
Estaba una madre sentada junto a la cuna de su hijito, muy afligida y angustiada, puestemía que el pequeño se muriera.
Llamaron a la puerta y entró un hombre viejo y pobre, envuelto en un holgado cobertor,que parecía una manta de caballo; son mantas que calientan, pero él estaba helado. Seestaba en lo más crudo del invierno; en la calle todo aparecía cubierto de hielo y nieve,y soplaba un viento cortante.
Como el viejo tiritaba de frío y el niño se había quedado dormido, la madre se levantó ypuso a calentar cerveza en un bote, sobre la estufa, para reanimar al anciano. Éste sehabía sentado junto a la cuna, y mecía al niño.
¿Crees que vivirá?¡El buen Dios no querrá quitármelo!
La madre volvió a su lado y se estuvocontemplando al pequeño, que respiraba fatigosamente y levantaba la manita.
El viejo, que era la Muerte en persona, hizo un gesto extraño con la cabeza; lo mismopodía ser afirmativo que negativo. La mujer bajó los ojos, y las lágrimas rodaron por susmejillas. Tenía la cabeza pesada, llevaba tres noches sin dormir y se quedó un momentocomo aletargada; pero volvió en seguida en sí, temblando de frío.
¿Qué es esto?
-gritó, mirando en todas direcciones. El viejo se había marchado, y lacuna estaba vacía. ¡Se había llevado al niño! El reloj del rincón dejó oír un ruido sordo,la gran pesa de plomo cayó rechinando hasta el suelo, ¡paf!, y las agujas se detuvieron.