Creía fielmente en el horóscopo, y en una de las predicciones, le dijo que, tendía un hijo, que nacería bajo una luna roja, y este, le traería mala suerte para su pueblo, pues según esto, será un hombre cruel y despiadado.
Basilio, era el rey de Polonia, y le gustaba ocupar su tiempo libre en el estudio de la ciencia y la astrología.
Dejándose llevar por aquella predicción, mandó a encerrar Segismundo, su pequeño hijo, dentro de una torre, en la cual lo encadenaron, y ahí creció en cautiverio, sólo Cleotaldo podía visitar al niño e instruirle.
Muchos años más tarde...
Un día, Rosaura, acompañada por Clarín, llegó desde Yugoslavia a Polonia en busca de venganza.
Pasaron por una torre, en la cuál Rosaura encuentra al prisionero Segismundo
Pasaron por una torre, en la cuál Rosaura encuentra al prisionero Segismundo, y este, intenta matarla.
Afortunadamente, Clotaldo llega para salvar la la joven mujer.
En la corte, el rey Basilio confiesa a sus sobrinos Estrella y Astolfo que el prisionero es su hijo, a quien encerró por miedo a la profecía según la cual iba a derrotarlo y humillarlo frente al pueblo.
El rey decide liberar a Segismundo por un día, para ponerlo a prueba.
Drogan a Segismundo, quien despierta en un salón en el palacio como el príncipe.
Rosaura descubre que Clotaldo es su padre. Y Segismundo se comporta como un tirano. Trata de abusar de Rosaura y tira a un criado por la ventana.
El rey decide encerrar nuevamente a Segismundo, por lo acontecido. Para esto, lo vuelven a drogar, y le hacen creer que todo fue un mal sueño.
El pueblo se entera de la existencia de Segismundo, legítimo heredero, y se organiza una revuelta para liberarlo.
Las tropas del rey se enfrentan a las de Segismundo, quien gana la batalla. Clarín muere en el enfrentamiento.
Segismundo se postra ante los pies de su padre, reconociendo su autoridad. Ante la humildad de su hijo, Basilio hereda voluntariamente el trono a Segismundo.
El nuevo rey se casa con Estrella, y Astolfo con Rosaura.