La vez que adopte a mi perrito Fue un día muy bonito Simplemente lo soñaba No creía cumplirlo.
El hecho que a mis padres no le agradaran los perritos Por un largo tiempo no lo obtuve. Hasta que un día muy soleado y con un helado decidieron adoptar un perrito, Tan tierno y bonito.
Él es muy juguetón, Blanco como el algodón, Su pelaje suave como una almohada y Sus ojos cafés como la miel
Ya son cuatros años de lo sucedido y todavía recuerdo ese día, Recuerdo que yo tenía aproximadamente diez años, Conmigo tenía un helado de sabor a miel.
No hay perro más fiel que él, tan único y extrovertido, tan leal y armonioso, Simplemente no lo hay Cada que escucho tus ladridos, son música para mis oídos, porque sé que estás conmigo.