Escena 1: Un viernes por la tarde, María se encontraba en su cuarto revisando unos documentos y se percató que recibió una solicitud de amistad...
¡¿Quién será?!
Escena 2: Era Lucas, un amigo de la infancia con el cual no tenía contacto hace años, al pasar los días entablaron más que una bonita amistad, una relación sentimental...
Al principio todo era normal y tenían una buena relación, siempre se encontraban para charlar de sus anecdotas
¡En serio!, eso suena muy gracioso
Entonces, corrí hacía la montaña a esconderme del supuesto oso...
Escena 3: Al pasar los meses, María comenzó a pasar mucho tiempo con Lucas, a tal punto que había empezado a descuidar sus cosas y esto le comenzó a preocupara y empezó a cuestionarse...
Yo no era así, he descuidado tantas cosas, mis actividades, mis responsabilidades...esto, esto está mal, no puedo seguir así
¿Qué me sucede? ¿Por qué no puede estar tranquila cuando no estoy con él? ¿Qué me pasa?
Escena 4: María comienza a buscar información en internet acerca del apego emocional, para poder entender porqué se sentía así y encontrar soluciones, ya que no quería seguir con esta actitud...
Busco y busco, hasta que encontró algo interesante, existían estrategias que podían ayudarla a solucionar esta situación...
¿Estrategias?... Esto se ve interesante, analizaré cuál de todas puedo poner en práctica
Escena 5: Luego de analizar las diferentes estrategias que encontró, ella decide hablar con Lucas sobre su situación...
María...yo creí que estábamos bien, debiste hablar conmigo antes
Esta bien María, yo te ayudaré, para que mejores y te sientas bien
Lucas, hace unos meses que no la estoy pasando bien, me he dado cuenta que tengo un problema...la dependencia que siento por ti es muy mala, he descuidado mucho mis cosas y eso no esta bien
Escena 6: Lucas y María se reencuentran después de unos meses...
En el lugar de siempre María espera ansiosa a Lucas para conversar con él y como le ayudado el alejarse un poco de él, claro, que eso no quiere decir que no lo quiera pero su amor propio y su tranquilidad están primero.
Eso me alegra, sabes que estoy para ti.
Luego de unos meses, María se alejó un poco de Lucas, y empezó a sentirse mejor...
Yo también, ¿Cómo te va?
Me siento mejor, ya no tengo la necesidad de estar todo el tiempo pendiente de Lucas, he vuelto a realizar mis actividades con normalidad
FIN
Estoy muy feliz de verte
De lo mejor, me siento aliviada y tranquila, gracias por el apoyo
Lo sé, pero ahora quiero que me entiendas y me ayudes a cambiar esto, necesito pasar más tiempo conmigo misma, enfocarme en mí, entre otras cosas