EL viejo y el mar
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- Ya puedo ir contigo otra vez a pescar
- No, ya estas en un bote con suerte
- Pero acuerdate que una vez pasaste 87 dias sin pescar y después durante 3 semanas todos los dias picaron los peces grandes
- Me acuerdo, Ya se que tu no me abandonaste
- Mi papá me hizo dejarte, todavia estoy chico y tengo que obedecerlo
- Ya lo sé, es muy normal
- No tiene mucha fe
- No, pero nosotros sí, ¿o no?
- Sí... Te invito una cerveza en la terraza y luego nos llevamos las cosas
- ¿Por qué no?, Entre pescadores
- Despierte, viejo.Vamos, venga a comer. No puede pescar sin comer.
- Quisiera ir. Si no puedo pescar contigo me gustaría ayudarte de otra manera
- Ya me invitaste una cerveza, ya eres un hombre
- ¿Puedo ir a buscarle las sardinas? También sé donde conseguir cuatro carnadas.
- Tengo las mías que me han sobrado de hoy. Las puse en sal en la caja.
- ¿Qué tiene para comer?
- Una cazuela de arroz amarillo con pescado. ¿Quieres un poco?
- No. Comeré en casa. ¿Quiere que le encienda la candela?
- No. Yo la encenderé luego. O quizás coma el arroz frío.
- Voy a coger la atarraya y salir a pescar las sardinas. ¿Se quedará sentado al sol, a la puerta?
- El 85 es un numero de suerte. ¿Qué te parece si me vieras volver con un pez que, en canal, pesara más de mil libras?
- Permanecieron hablando de beisboly otras cosas durante un rato
- Abríguese, viejo Recuerde que estamos en septiembre
- Ahora voy por las sardinas
- El mes en que vienen los grandes peces En mayo cualquiera es pescador
- Despierte, viejo.Vamos, venga a comer. No puede pescar sin comer.
- Comieron y continuaron charlando durante un rato
- Al dia siguiente el viejo fue a la casa del muchacho para ir a los botes
- buena suerte
- Buena suerte viejo
- “Durante una semana, he trabajado en las profundas hondonadas, y no hice nada. Hoy trabajaré allá donde están las manchas de bonitos y albacras y acaso haya un pez grande con ellos.
- Yo mantengo con precisión las carnadas. Lo que pasa es que ya no tengo suerte. Pero ¿quien sabe? Acaso hoy. Cada día es un nuevo día. Es mejor tener suerte. Pero yo prefiero ser exacto. Luego, cuando venga la suerte,estaré dispuesto
- Pudiera dejarme ir a la deriva y dormir y echar un lazo al dedo gordo del pie para despertar si pican. Pero hoy hace 85 días y tengo que aprovechar el tiempo
- mientras vigilaba los sedales, vio que una de las varillas verdes se sumergía vivamente.
- Ojalá estuviera aquí el muchacho, Por mi tracción ha tenido que tomar una decisión
- Va casi derecho al este –pensó–. Eso quiere decir que está cansado y que sigue la corriente. Pronto tendrá que girar. Entonces empezará nuestro verdadero trabajo
- Me estás matando, pez . Pero tienes derecho. Hermano, jamás en mi vida he visto cosa más grande, ni más hermosa, ni más tranquila, ni más noble que tú. Vamos, ven a matarme. No me importa quién mate a quién
- Tal como está, pesa mil quinientas libras. Quizá más.¿Si quedaran en limpio dos tercios de eso, a treinta centavos la libra?”
- Tal parece un sueño. No puedo impedir que me ataque, pero acaso pueda arponearlo. Dentuso ¡Maldita sea tu madre!”
- ¡Ay! Galanos. ¡Vengan, galanos!
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