La bandada del Faro de la Arena Roja, llevaba volando 6 horas hasta que la gaviota vigía anunció -¡banco de arenques a babor!
¡Mira, un cardumen de arenques!
Estoy sola y atrapada en la peste negra, voy a morir. ¡Malditos humanos!
Eres un gran niño, el mejor de todos.
Te voy a extrañar mucho en el viaje, Zorbas.
Por fin pude salir, pero las fuerzas no me duraran demasiado.
El gato grande, negro y gordo tomaba sol en el balcón después de que su familia se fue de vacaciones, cuando llego la gaviota debilitada y se cayó al suelo. Se sorprendió con lo que le dijo el ave.
Gato, no lograré vivir, con mi último esfuerzo pondré un huevo. Prométeme que no te lo comerás, lo cuidaras y enseñaras a volar.
Oye te ves fatal, iré por ayuda, pero si lo deseas te lo prometo.
Zorbas desesperado fue en busca de ayuda para la gaviota. Primero fue con un gato llamado Colonello, que era conocido por dar grandes consejos, su secretario lo dejó pasar pero desafortunadamente no sabía como poder ayudar, por lo que los 3 gatos fueron con sabelotodo, un gato que vivía en un bazar lleno de objetos. Este particular gato, que lo sabía todo, siempre acudía a sus enciclopedias. Finalmente lograron hallar una solución para el problema, pero cuando llegaron a casa no tuvieron la mejor noticia.
Debemos ayudarla, se veía muy mal cuando me fui.
¡Lo tengo! Aquí en el tomo de la letra Q dice que un quitamanchas para el petróleo es la bencina.
¡Alcanzó a poner el huevo! Le hice una promesa y la voy a cumplir.
Le daremos un digno funeral.
Y así fue como Zorbas comenzó a "empollar" el huevo. Estuvo muchos días haciéndolo, a veces costaba pero lo hizo bien.