Cuento IV. Lo que, al morirse, dijo un genovés a su alma
++Patronio gracias a Dios tengo mis tierras bien cultivadas
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Señor Conde Lucanor, para que hagáis lo más conveniente me gustaría contaros la historia de un genovés
Mis vecinos me aconsejaron que inicie una empresa pero por la confianza quería preguntarselo a vos
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Alma, bien veo que quieres abandonarme y no sé por qué cuantas cosas son necesarias, de todo esto no te falta nada.
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Y pues no te das por satisfecha con tantos bienes ni quieres gozar de ellos, es evidente que no los deseas. Si prefieres ir en busca de lo desconocido, vete con la ira de Dios, que será muy necio quien se aflija por el mal que te venga.
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Y vos, pues gracias a Dios estas en paz, pienso que no será de buen juicio arriesgar para la empresa que os aconsejan
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Se sentó en una sala muy hermosa desde donde se veía el mar y la costa; hizo traer sus joyas y riquezas y, cuando las tuvo cerca, comenzó a hablar en broma con su alma:
Os sucedería lo mismo que al genovés, por eso prefiero aconsejaros y que podáis vivir con tranquilidad sin que tengáis que arriesgarlo todo
Esos consejeros lo hacen para hacer los que ellos quieran y seguir su voluntad