Mi Nochevieja favorita fue durante mi vacación en las Filipinas cuando tenía nueve años. Mi papá y yo fuimos a la casa de mi tía y abuela. Mi tía frio cerdo para cocinar el lechón de kawali. Yo ayudé a mi abuela a mezclar el ube halaya, un postre filipino con ñame morado y leche condensada.
¡Pegan saltos, niños!
¡Félix Año Nuevo!
Después de mucho mezcla, tomé una siesta en el cuarto de mi abuela. Mi abuela era muy simpático y amable cuando ella me daba palmadas para dormir. Pero, me desperté cuando oía un ruido grande y fui muy sorprendido.
¡Comemos ahora para el Año Nuevo!
Cuando fui afuera, mi familia estaba mirando la muestra de los fuegos artificiales. Había hombres en la calle que encendieron los fuegos artificiales y fue el ruido que oí. Nunca vi a fuegos artificiales enfrente de mi y mis padres me dijeron que ellos vieron a estos cuando eran niños.
¡Sonries!
Contamos a medianoche y cuando era el Año Nuevo, los hombres en la calle encendieron más fuegos artificiales y los vecinos del barrio vocearon mucho. Todo el mundo celebraron y nos saludamos feliz Año Nuevo.Todos los niños pegaron saltos en lugar porque los padres nos dijeron que íbamos a crecer más.
Toda mi familia se congregaron alrededor de la mesa para dar gracias al Señor. Después, nosotros comimos mucho para la nochebuena, como lechón de kawali, y carne con arroz. Mi primo trajo sushi, pero mi mamá y hermana sintieron mal en sus estómagos después de comerlo. Comimos halo halo, que tenía un mixtura de hielo y otros ingredientes y ube halaya como postre.
Para recordar esto momento, mi familia tomaron fotos en la sala de estar. Había fotos con toda la familia extendida, los primos, los hermanos de mi papá, sus esposos y mi mamá, y cada familia. Algunas de las fotos tenían caras tontas y nos reímos a estas.
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