Las 4 hermanas de Adela y Poncia, la criada, hablan acerca de...
¡PONCIA ABRE LA VENTANA, HACE CALOR!
¡AY MARTIRIO, YO IGUAL!
Aquella noche hacía demasiado calor ¡QUE NO PUDE DORMIR!
Habían nubes grandes y oscuras.
Yo me levanté también y vi a Angustias y Pepe por la ventana.
Se fue a eso de las una y media
Lo escuché toser y oí los pasos de su corcel.
Sí, ¿Cómo lo sabes?
¡ESTOY SEGURA DE QUE ERA ÉL!
No habrá sido él
Yo lo escuché a eso de las cuatro.
Que extraño
¡¿TAN TARDE?!
Angustias, ¿Qué fue lo que te dijo la primera vez que se acercó a tu ventana?
Es privado
No, porque cuando un hombre viene a una reja, él sabe que por los que van y vienen, llevan y traen, que se le va a decir que sí…
Exacto, y lo hizo
Entonces él te lo tendría que decir
Es un poco raro que dos personas que apenas se ven, se conozcan y de la nada se hagan novios.
Y, ¿Cómo te lo dijo?
Que vergüenza hablar de esto
Ya sabes, algo como: <<Ya sabes que ando detrás de ti, necesita una mujer buena, modosa, y esa eres tú si medas la conformidad>>.
!A MÍ TAMBIÉN ME DA VERGUENZA¡
Yo no hubiera podido, casi se me sale el corazón por la boca de intentarlo, era mi primera vez hablando con un hombre de noche.
Y alguien tan apuesto
¿Y tú?
Es lo normal, cosas que pasan entre personas ya un poco instruidas que hablan y dicen y mueven la mano… La primera vez que mi marido, Evaristo del Colorín, vino a mi ventana… ¡JA JA JA!
Era algo oscuro. Lo vi acercarse y, al llegar, me dijo: <<Buenas noches>>, lo mismo le dije yo, y nos quedamos callados más de media hora y me corría el sudor por todo el cuerpo, entonces Evaristo se acercó, se acercó tanto que se quería meter por los hierros de la reja, y dijo con voz muy baja:<<¡Ven que te tiente!>>.
¿Y qué pasó?
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