Cuando salga del bosque podré darle estas flores a mi abuelita
¿A dónde vas niñita?
Érase una vez una niña conocida como Caperucita Roja porque siempre usaba una caperuza roja, un día su madre le dijo que visitara a su abuela que vivía en una casa atravesando el bosque dándole la indicación que no hable con extraños.
Abuelita, abre la puerta!
Entonces, Caperucita Roja fue a la casa de su abuela, en el camino ella estuvo recogiendo algunas flores para dárselas como regalo. Mientras tanto una loba hambrienta estaba vigilándola detrás de un árbol, pero la loba sabía que no podía comerla allí porque luego no podría escapar de las cazadoras si estuviera tan llena. Escuchando que la niña saldría del bosque la loba tuvo una idea.
*Burp
Después, la loba le preguntó a Caperucita Roja donde iba, ella le dijo que iría a la casa de su abuelita diciéndole donde estaba. La loba le dijo que vaya por el camino de abajo, lo que no le dijo fue que el camino era el más largo.
Hola querida
Mi abuelita se ve extraña
Mientras Caperucita Roja seguía el camino largo, la loba tomó el camino más corto y llegó antes que la niña. Luego, la loba imitó la voz de Caperucita Roja, la abuela abrió la puerta y la loba se la tragó.
La loba se puso en dos patas para cargar su barriga hacia la cama, pero ella se detuvo en la mesita de noche cuando sintió burbujas dentro de ella. Entonces, sonrojada, la loba eructó las gafas de la abuela. Después se puso los lentes y se echó en la cama esperando a Caperucita Roja.
Cuando la niña llegó le pareció raro que la puerta estaba abierta, pero entró y la loba la saludó imitando la voz de la abuela. Caperucita Roja creyó que era su abuela pero la veía algo extraña.
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