¡Caramelos! Se venden caramelos, chupetines, para que endulcen sus días.
Es que hoy no llegaron muchas personas.
No era necesario pegarme.
¡Te dije que debes vender todo, sino ni tú ni tus hermanos van a comer como castigo!
Yo no pude ir al colegio pero espero que mis hermanos sí.
Viviano es un niño de 10 años y nos cuenta que trabaja desde los 6 años junto a sus tres hermanos vendiendo chupetines, condimentos, caramelos, etc. para poder alimentarse en el día a día.
¿Cuándo podré ir a una escuela? ¡Que bonito sería!
Trabaja casi todo día debido a que su madre les exige llevar el dinero completo sino no comían e incluso les pegaba.
Le preguntamos si él estudiaba y nos respondió que él nunca llego a estudiar.
Recalcó que a él le gustaría aprender a leer y a escribir, también nos dijo que algunas veces visitaba un colegio cerca de su casa para observar a los alumnos y sentir como si él también esttuviera estudiando.
Asimismo, le preguntamos si su madre trabajaba y nos negó que ella trabajara añadiendo que su madre tenía problemas de alcoholismo.
El niño durante varias oportunidades expreso que preferiría vivir independiente ya que no recibiría maltrato de su madre, jugarían como los niños que son y las ganancias serían para él y sus hermanos.
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