el gato de sévres
Text z Príbehu
- Un coleccionista paso por una tienda de antigüedades y vio a un gato bebiendo de un plato de sévres. El coleccionista se fue a la esquina y regreso y se paro enfrente de la tienda mirando adentro. Con el rabillo de su ojo miro al gato una ves más y se dio cuenta que el plato era en realidad un plato de sévres.
- El Gato de Sévres,de Marco A. Almazán
- Antigüedades
- Estos animales... no saben lo que tienen entre manos
- Ademas de ver al gato con el plato de sévres también vio violines viejos, mesas y sillas cojas, figurillas de porcelana, óleos desteñidos y muchas otras cosas.
- El coleccionista paso adentro de la tienda para acariciar al gato, pero en realidad quería ver de cerca al plato. Cuando se dio cuanta que el plato era real, el pregunto que si podia comprar el gato pero el señor le dijo que no estaba en venta.
- Me encantaría tenerlo en casa para que hiciera pareja con una gatita amarillo limón que me dieron. No me lo vendería?
- !Ah, mi fiel Mustafa...! Esta un poco sucio pero es de casta. Cruce de persa y angora, con sus ribetes de Manx. Observe usted que cola tan corta tiene. Eso lo distingue.
- Después el propietario llamo al coleccionista y le pregunto que cuánto le daría por el gato. Pero el coleccionista después le pregunto que cuánto quería y él dijo cincuenta pesos.
- No, hombre, que barbaridad. Le doy treinta y ni un centavo más.
- Ni usted ni yo: cuarenta morlacos y es suya esta preciosidad de morrongo.
- Imagino que él animalito estará acostumbrado a tomar su leche en ese plato viejo, no? Haga el favor de envolvérmelo.
- El coleccionista suspiro y saco la cartera contó los billetes y se los entregó al dueño de la tienda. Los contó y se los puso en el bolsillo. Después el coleccionista punto al plato.
- !Diez mil pesos!
- El plato cuesta diez mil pesos. Sí, señor. No solo es auténtico si no que ademas me ha servido para vender trescientos veinticinco gatos.
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