Debo darle la última cucharada de café a mi mujer, yo puedo aguantar.
¿Ya tomaste café?
2.
Mi compadre ya debe haberse encontrado con Agustín. A esta hora deben estar hablando de gallos.
3.
Mire coronel, llevese mi periodico para que lo lea y depues me lo devuelve.
Otro viernes sin carta...
El coronel nota que no hay suficiente café para los dos, así que darle la última cucharada a su mujer y decir que ya tomo para evitar que su mujer no se compadezca y deje de comer bien. El asma de su esposa ha empeorado un poco, pero él lo achaca al clima tan frío de octubre, el cuerpo de ella se encuentra resumido ahora por cartílagos y ambos están muriendo de hambre poco a poco a causa de su situación económica, el gallo del coronel parece estar en la misma precaria circunstancia de hambre que ellos.
4.
Me cambiaré de abogado, devuelvame la carta que le di del general Aureliano Buendía. Estoy en todo mi derecho.
No encuentro la carta.
Si es por la espera de los tres meses nosotros podemos alimentarlo mientras tanto, despues veremos como arreglamos cuando el gallo gane.
El mismo día que sucede lo del café, el coronel asiste al entierro del primer muerto natural del pueblo en veinte años. Su esposa no pudo asistir por el asma ya que ese día estaba lloviendo, pero rezo un rosario en nombre del fallecido. El coronel y su esposa pensaron que el fallecido ya se habia encontrado con su hijo Agustin, quien habia muerto de un balazo a causa de problemas politicos cuando estaba saliendo de la gallera.
5.
Nada coronel, el gallo paga cuando gane la pelea.
Eso es normal, el gallo en esta epoca está emplumado, el mes que viene estara bien.
El coronel va al muelle (como todos los viernes) para revisar si ya llegó su tan anhelada carta, pero para su desdicha esta no ha llegado aún. Sin embargo, su viaje no fue en vano ya que el médico del pueblo le da el periódico ilegal para que lo lea y se lo devuelva después.
6.
¿Cuanto le debo por lo del reloj?
Vengo a venderle el gallo compadre...
Claro, le doy cuatrocientos pesos por el gallo. Le adelanto seseta pesos y cuando vuelva del viaje le doy lo que resta.
Aconsejado por su esposa, el coronel va al despacho de su abogado para preguntarle que ha sucedido con su pensión y porque ha demorado tanto, le diceque va a cambiar de abogado pero que antes necesita que le devuelva una carta muy importante firmada por el mismísimo general Aureliano Buendía, el abogado no la encuentra y luego de una pequeña discusión con este, el coronel se va muy molesto a su casa.
El coronel y su esposa ya no tienen que comer, y estan considerando seriamente vender los ultimos articulos de valor que aun conservan en su casa. El coronel va a donde los amigos de Agustín (su hijo fallecido), luego de hablar con ellos por un rato ellos deciden alimentar al gallo porque creen que es el mejor y ganará cuando inicien las peleas, además, cuando el gallo gane el coronel podra pagar el arreglo del reloj que German le hizo, eso le devuelve un poco de la esperanza perdida al coronel.
Te propongo una cosa, te regalo el gallo, les regalo el gallo a todos ustedes. Ya estoy viejo para esto y desde hace dias parece que el gallo se estuviera muriendo
No puedo decirle que estoy aqui para venderle el reloj...
Sabas y el coronel hablan, don sabas le dice que si vende su gallo podría ganar novecientos pesos y además se quitaria muchas molestias de encima. El coronel va a la oficina de Sabas, quien tiene una situacion economica estable luego de algunos acuerdos con el gobierno despues de las guerras. El coronel se devuelve a la casa arrepentido de lo que estuvo a punto de hacer, despues de decirle a su esposa lo que sucedio con Sabas ella le dice que le falta caracter, y que a la mañana siguiente va a ir a decirle que le vende el gallo con determinacion y sin peros, el coronel termina por ceder.
¿Será que lo que dijo el médico que Sabas se iba a aprovehcar de mi es cierto? No, es mi compadre y nunca me haría eso.
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