Al caer la noche, Don Quijote y Sancho se encontraron perdidos en medio del camino, sin saber dónde pasar la noche. Lo peor era que tenían hambre y sin provisiones en las alforjas. Para empeorar las cosas, una oscura noche se cernía sobre ellos. A pesar de todo, seguían adelante, confiando en encontrar una posada, ya que estaban en un camino real y calculaban que estaría a una o dos leguas de distancia.
Lo importante es que ahora tomemos medidas para remediarlo.
¡Esto es un castigo por romper el juramento!
Горка: 2
Ésta, sin duda, Sancho, debe de ser una grandísima y peligrosísima aventura
Don Quijote y Sancho se encuentran con los encamisados que llevan una litera cubierta de luto. Don Quijote cree que es una aventura y desafía a los encamisados.
Горка: 3
¿Qué hace un hombre de Iglesia aquí?
Veníamos de Baeza llevando los restos de un caballero fallecido.
Los encamisados, atemorizados y desarmados, abandonaron el campo al instante al ver a Don Quijote, confundiéndolo con un demonio. Había un hacha en el suelo, junto a un caballero al cual su mula hizo caer. a cuya luz le pudo ver don Quijote, y, llegándose a él, le puso la punta del lanzón en el rostro, diciéndole que se rindiese: si no, que le mataría.