Las malas noticias de mi abuela eran que van a entrar los alemanes a Holanda osea tambien Hitler. Se terminaron los buenos tiempos despues de 1940.Primero vino la guerra y luego la rendición. Y así comenzó la miseria.
Un decreto dictatorial siguió a otro y los judíos se vieron especialmente afectados. Tuvieron que llevar una estrella amarilla en su vestimenta, entregar sus bicicletas y ya no podían viajar en tranvía, para no hablar de automóviles.
Los judíos sólo podían hacer compras entre 3 y 5 de la tarde, y sólo en tiendas judías. No podían salir a la calle después de las ocho de la tarde y tampoco salir a sus balcones o jardines después de esa hora. Los judíos tenían vedados los teatros y los cines, así como cualquier otro lugar de entretenimiento público.
Nos prohibieron todos los deportes. Los judíos tenían prohibido visitar a sus amigos cristianos. Los niños judíos deben acudir exclusivamente a escuelas judías.Entre muchas más prohibiciones.
Margot y yo debimos proseguir con nuestros estudios en el Liceo Judío a partir de 1941. Yo dige nosotros cuatro estamos bien ahora, y así llegó el momento actual no nos preocupemos.Voy a seguir mi diario.
Escogí esta escena porque me parece como Ana Frank sin importar la guerra y lo que les habían prohibido a los judíos, ella dijo tenemos que seguir con nuestra vida y no tenemos que dejar que nos afecte.