Una tarde, Daniela se encontraba en un dilema emocional que no le dejaba tomar una decisión, hasta que apareció Antonio, su mejor amigo.
NO PIERDAS LA OPORTUNIDAD DE CRECER.
Hola Antonio. Gracias por venir. Si, estoy en un dilema muy grande.
Hola Daniela, Vine lo más rápido que pude ¿te sucede algo? Te veo preocupada.
Me han ofrecido un puesto de trabajo mejor, con mayores beneficios y mayores oportunidades de aprender cosas nuevas.
Eso es maravilloso, Daniela. Pero, ¿cuál es el problema con ello?
¡Ey! Pero primero, respira profundo y trata de calmarte. Piensa que esto es un gran reto. Tienes una oportunidad de crecer.
El problema es que es en otro país. Y yo soy muy apegada a mis hábitos aquí. Me gusta como estoy, aquí todo me recuerda a mi infancia y me da miedo empezar de nuevo.
Además, tus recuerdos siempre irán contigo en tu interior. Es bueno para ti despegarte de lo que te ata e impide progresar. Aventúrate, Daniela, y si no funciona, puedes regresar cuando gustes. Pero ya lo intentaste y eso vale mucho.
Si, tienes razón. No debería desaprovechar esta oportunidad solo por temor a dejar este lugar. Y como tu dices, los mejores momentos los llevaré conmigo siempre.
Me alegra mucho haberte ayudado con esto. Espero tengas mucho éxito y recuerda: no te aferres a aquello que no te deja progresar.
Muchas gracias por el consejo, Antonio. Me siento más tranquila. He decidido dejar a un lado eso que me retiene y aprovechar la oportunidad.