Un día hablaba el Conde Lucanor con Patronio , muy enfadado por una cosa que le habían contado y por la cual él se sentía muy ofendido; también le dilo a Patronio que tomaría tal venganza de ello que todos lo recordarían para siempre.
Señor conde, me gustaría mucho que supierais lo que le sucedió a un mercader que fue un día a comprar consejos.
Más tarde al llegar la noche
cuando te sientas muy ofendido y quisieras hacer algo lleno de ira, no te dejes llevar por la cólera hasta conocer bien toda la verdad.
El mercader pensó que si seguía comprando consejos se quedaría sin doblas, así que , decidió irse.
En una villa vivía un hombre muy sabio que no tenía otro trabajo sino el de vender consejos.
He escuchado mucho de usted, ¿Me puede vender un consejo? Que valga una dobla
El mercader luego de vender todo, regreso a su hogar. Sin saludar a nadie se dirigió a su casa y decidió esconderse para ver que hacia su mujer
El mercader tenía una mujer la vual estaba embarazada. Y, cuando él partió la dejo, y su mujer al ver que no volvía lo dio por muerto. Y con el pasar de l tiempo el niño nació y fue creciendo.
Dime, marido, ¿de dónde vienes?
El mercader, que oyó a su mujer llamar marido a aquel mancebo, sintió gran pesar, pensó matarlos, pero, acordándose del consejo que le había costado una dobla, no se dejó llevar por la ira.
Al medio día su hijo llego
Cuando el mercader oyó decir esto a su esposa, acordándose de que, al partir él, ella estaba encinta, comprendió que aquel joven era su hijo. El mercader se alegro mucho y dio gracias a Dios por evitar que los matara. También os digo que dio por bien gastada la dobla que el consejo le costó, pues siempre lo recordó y nunca actuó precipitadamente.
¡Ay, marido mío! Me han dicho que hoy ha llegado una nave de las tierras a las que fue vuestro padre. Por el amor de Dios os pido que vayas al puerto mañana por la mañana muy pronto, y quiera Dios que puedan daros noticias suyas.
El conde pensó que este era un buen consejo, obró según él, y le fue muy bien.
Y vos, señor conde, aunque pensáis que os resulta muy difícil soportar esa injuria, no digáis nada hasta estar seguro de que es verdad,