En principio, toda decisión que concede un amparo sólo se aplica y tiene efectos para las partes en el juicio. A esto se le conoce como el principio de relatividad de las sentencias de amparo (también conocido en México como fórmula Otero). En nuestro ejemplo entonces, la única que quedaría excluida de que se le aplicara la disposición del bando municipal sería Guillermina y todas las demás personas que repartieran folletos sin haber tramitado un permiso podrían volver a ser detenidas, incluso sus acompañantes.
Sin embargo, gracias al precedente que se generó en el ejemplo de Guillermina, cualquier otra persona que se viera en las mismas circunstancias ganaría un juicio de amparo con base en la decisión de la Suprema Corte. Una resolución de la Suprema Corte es muy importante por la interpretación que hace de la Constitución. Bajo la nueva Ley de Amparo, como veremos más adelante, en ciertos casos una resolución de amparo puede aplicar a todas las autoridades y beneficiar a todas las personas.