La Teoría Creacionista o fijista, fundamentada por la fe, cree que el hombre fue creado por uno o varios seres divinos (dioses).
Así, por un lado encontramos las religiones politeístas (es decir, que creen en varios dioses), como la maya, azteca, los romanos o los griegos, etc.
Para el cristianismo, Dios creó al hombre modelándolo a partir de barro, e hizo a la mujer a partir de una costilla del hombre.
Darwin se dio cuenta de que los animales de especies modernas descendían de un antepasado común. Estos heredaron ciertas características que ciertamente ayudarían en su éxito de supervivencia.
Junto a las teorías de la evolución de Charles Darwin se complementan con la Teoría de Gregorio Mendel sobre la herencia genética, cuyos elementos fundamentales son la combinatoria de los genes y su carácter dominante o recesivo.
El ser humano se ha esforzado a través de los años por mejorar las cualidades de las plantas y animales, para obtener de estas características los mayores beneficios. Esto lo ha logrado por medio dé los siguientes métodos: selección, cruzamiento, mutación y clonación.