Martin Luther King Jr. comienza su discurso haciendo referencia a la firma de la Proclamación de Emancipación y el faro de esperanza que proporcionó a los afroamericanos.
Continúa describiendo la injusticia y la segregación que enfrentan los afroamericanos.
King afirma que esto es sólo el comienzo y no habrá retroceso hasta que los afroamericanos sean considerados iguales.
El rey exige que la gente mantenga su dignidad y disciplina; No quiere que la gente recurra a la violencia.
Él continúa animando a la gente a tener fe y seguir adelante hasta que su sueño se realiza y los ciudadanos de razas diferentes pueden vivir juntos pacíficamente.
El rey termina el discurso predicando sobre todos los niños de Dios en los Estados Unidos siendo capaces de vivir en un mundo libre e igual.