¡Ulises! Cuidado con el canto de las sirenas no lo escuches, cuando veas las rocas, aléjate rápido de ese lugar.
¡Entendido! ¿Cómo son esas sirenas de las que me estás hablando?
Lo único que podrían hacer es no escucharlas.
Son unas extrañas mujeres, que entonan dulcísimos y melodiosos cantos, atrayendo a los marinos para matarlos.
Ok, pero ¿Qué puedo hacer para cruzar el océano sin que corramos peligro?
Mientras los hombres de Ulises se preparan pasa zarpar, él seguía pensando sobre el peligro que les acechaba . Logrando por fin alcanzar una idea fabulosa.
¡De inmediato!
Euríloco, consigue cera y una cuerda resistente.
Es hora de irnos, súbanse al barco .
Ulises sospechaba que esa era la isla de las sirenas de la que le había advertido Circe, entonces llamo a la tripulación para hacer el plan que tenía en mente.
¡Tripulantes!
Nos acercamos a un peligro inminente. Euríloco reparte la cera y todos escuchen con atención.
Voy por la cera.Todos debemos de estar atentos a lo que va a decir.