¿Matías? Un presente de Dios; una de las muchas variantes de Mateo. Me habían bautizado con el nombre de Mateo, en honor de un abuelo italiano por el lado materno. Siempre odié ese nombre, así que desde la escuela primaria fui Matt.
¿Cómo sabía mi nombre? El anciano sonreía, moviendo la cabeza y extendiendo su mano en una invitación silenciosa para que me enderezara. Cuando lo hice y miré a mi alrededor, casi volví a sumergirme en la inconsciencia.
¿Qué está diciendo?
Matías, tu deseo se ha convertido en realidad.
Estás en Jerusalén, y este año, de acuerdo con tu calendario, es el año 36 d. C, ¡seis añosdespués de la crucifixión de Jesús!
No en Capri...En Las Vegas.
Dije que si solamente dispusiera de una semana, estaba seguro de que podría llegar a la verdad en todo lo concerniente a Jesús, especialmente los hechos que incluyen el fraude de la tumba vacía. ¿Qué tiene que ver eso?