NOVELA NOVENA

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NOVELA NOVENA El rey de Chipre, reprendido por una dama de Gascuña, de cobarde se transforma en valeroso

Una noble señora de Gascuña fue en peregrinación al Sepulcro
Que el señor me bendiga.
Volviendo de allí, llegada a Chipre, por algunos hombres criminales fue villanamente ultrajada
Que hermosa mujer, gozare hacerte mía.
Auxilio!!!
¡Esta muy buena, yo lo hare primero. JAJAJA!
La señora de Gascuña, doliéndose sin hallar consuelo, pensó ir a reclamar al rey.
Déjenme pasar por favor
¡ALTO!!
Alguien le dijo que se cansaría en balde porque él era de una vida tan abúlica y tan apocada que, no es que no vengase con su justicia los ultrajes de otros, sino que soportaba infinitos a él hechos con vituperable vileza.
No vayas en vano. El rey no te escuchara. Nunca escucha, el tiene sus propios problemas.
Ayúdeme por favor, donde está el rey.
Oyendo lo cual la dama, desesperando de la venganza, para tener algún consuelo en su dolor, se propuso reprender la miseria del dicho rey.
Señor, no vengo a tu presencia porque espere venganza de la injuria que me ha sido hecha.
Solo te ruego que me enseñes cómo sufres las que entiendo te son hechas, para que, aprendiendo de ti pueda soportarla mía pacientemente.
El rey tomo consciencia y empezó a hacer justicia empezando por la injuria hecha a aquella señora, que vengó duramente, se hizo severísimo de allí en adelante.
Azótenlos y métanlos en la prisión, aquel que haga alguna cosa contra el honor de mi corona. Sera castigado
FIN

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