En esta casa, viven dos viejitos, cuya vida es muy rutinaria y monotona, no han vivido ninguna aventura, ni una sola cosa interesante, solo se sientan a ver television, y su existencia no ha exixtido la gloria.
Un domingo en horas de la mañana, el señor le dijo a su señora
Mija ¿No te provocaria ir hoy al Minuto de Dios? Hoy esta haciendo un buen dia, que nos quedamos aqui, solos y aburridos
Y los dos entusiasmados, llamaron al chofer y se dirijieron a la ciudad Minuto de Dios
Esperemos al chofer para que nos lleve al Minuto de Dios
¡Mija, llegamos al Minuto de Dios, mira esos niños como juegan y se divierten !
¡Juguemos al tope que divertido !
¡si cariño!, ahora vayamos a la iglesia que queda cerca de aqui
Mijo, que te parece si donamos una casa a los mas necesitados? Nunca hemos echo nada por los demas, es momento de buscar la gloria en el servicio.
Hoy hijos mios, estamos realizando una gran labor, estamos recolectando fondos para lo mas necesitados...
y los dos viejitos donaron una casa a las familias pobres y por primera vez, se sintieron vivos de verdad, y fueron a celebrar toda la alegria que tenian por sentir la gloria del servicio.