Júrame tan sólo que me amas, y dejaré yo de ser una Capuleto
¿Continuaré oyéndola, o le hablo ahora?
- ¡Sólo tu nombre es mi enemigo! ¡Porque tú eres tú mismo, seas o no Montesco!
¡Romeo, rechaza tu nombre; y a cambio de ese nombre, que no forma parte de ti, tómame a mí toda entera!
Te tomo la palabra. Llámame sólo "amor mío" y seré nuevamente bautizado. ¡Desde ahora mismo dejaré de ser Romeo!
¿Quién eres tú, que así, envuelto en la noche, sorprendes de tal modo mis secretos?
¡No sé cómo expresarte con un nombre quien soy!
Todavía no he escuchado cien palabras de esa lengua, y conozco ya el acento .¿No eres tú Romeo y Montesco?
Ni uno ni otro, hermosa doncella, si los dos te desagradan.
¡Te asesinarán si te encuentran!
¡Ay! ¡Más peligro hallo en tus ojos que en veinte espadas de ellos! Mírame tan sólo con agrado, y quedo a prueba de su enemistad.
¿Quién fue tu guía para descubrir este sitio?
Amor, que fue el primero que me incitó a indagar; él me prestó consejo y yo le presté mis ojos.