No debemos permitir que impongan al rey José Bonaparte y la constitución de Cádiz
Si, hay que crear juntas gubernativas clandestinas en nombre del rey Fernando VII, legítimo rey de España
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La invasión de Francia a España, en 1808, impuso a José Bonaparte en el trono; a su vez con la proclamaciónde la Constitución de Cádiz, en España se planteó la separación de la iglesia y el estado, poniendo fin al absolutismo. Los criollos comenzaron a organizarse con el fin de no permitir esa nueva Constitución y la imposición del rey José Bonaparte.
¡Debes decirle, cuanto antes, a Hidalgo que hemos sido descubiertos!
Desgraciadamente,el 21 de diciembre de 1809el movimiento fue descubierto y cada uno de los miembros fue apresado. Los planes se frustraron y la clase baja no recibió lo prometido. Esta nueva derrota tampoco menguó los ánimos de los oprimidos, al contrario, las conspiraciones se multiplicaron con más fuerza. La conspiraciónque daría fin al gobierno español fue la deQuerétaro.
Estos movimientos clandestinos dieron paso a la conspiración de Querétaro, a cargo del sacerdote Miguel Hidalgo, el militar Ignacio Allende, Juan Aldama, el corregidor Miguel Domínguez y su esposa Doña Josefa Ortíz de Domínguez. Buscaban la restitución de Fernando VIIa través de las armas.
¡¡¡VIVA MÉXICO!!!
Los conspiradores acordaron levantarse en armas en diciembre de 1810 en San Juan de los Lagos, Jalisco, pero fueron denunciados en septiembre de ese mismo año. Al enterarse el corregidor Miguel Domínguez de que habían sido descubiertos, mandó aviso a su esposa y la recluyó en sus habitaciones, pero Doña Josefa se las arregló para dar aviso al curaHidalgo.
Se dice que Allende cabalgó toda la noche del 15 de septiembre desde Querétaro para avisarle a Hidalgo que habían sido descubiertos. Desde ahí, el plan original cambió a la búsqueda de una completa independencia de España.
El camino hacia la independencia comenzó conel gritoqueHidalgorealizó en la ciudad deDoloresel16 de septiembre de 1810, después de que se descubrieran sus juntas de conspiración en la ciudad de Querétaro. Hidalgo mandó a tocar las campanas de la iglesia para reunir a la gente e incitarlos a luchar.