Se dice que una mujer esbelta, con porte elegante y un agradable perfume se pasea por las calles de Guayaquil seduciendo a los hombres borrachos, infieles y galanes.
Debido a su aroma, los atrae, por lo que irresistiblemente comienzan a seguirla sin poder alcanzarla.
Debe ser muy linda
Así continúan caminando hasta llegar cerca del cementerio o alguna zona apartada, es entonces cuando la fragancia cambia a muerte...