Me llamo María y soy dirigente de mi comunidad. En los últimos días se han presentado varios robos que han alarmado a los vecinos.
Mi vecino Juan fue asaltado en las afueras de su casa, lo golpearon y se llevaron su celular, también, mi hija fue asaltada cuando llegaba de su universidad, por lo que nuestra comunidad requiere de policías para que pongan orden y seguridad en la zona.
Sin embargo, las autoridades no presentan interés en nuestra zona, y han rechazado muchas veces nuestras propuesta para la seguridad de nuestros hogares, pero eso no me detiene a buscar soluciones eficaces para mi comunidad.
Es por ello, que con ayuda de mis vecinos, me he organizado para enfrentar este desafío y buscamos tener buenos resultados, ya que así, no sólo salvaguardamos la vida de nosotros, sino también la de nuestros hijos.
Hemos planteado realizar rondas de cuidado por la zona, poner cercas que nos ayudarán un poco a controlar el libre pase de la zona y también colocaremos una alarma contra robos.
Lo que podemos rescatar de este caso, es que a pesar de algunas circuntancias, siempre se pueden buscar soluciones que nos permitan avanzar, debemos ser paciente, recilientes y buscar siempre la excelencia.