Felipe Montero un joven historiador de veintisiete años
Camina contando tus pasos sin prender la luz
Un anuncio llama su atención , el llenaba todos los requisitos del anuncio así que se dirigió a la dirección
Una voz de mujer le indica que camine contando pasos pero que no prenda la luz
Lee el periódico en una cafetería mientras espera el camión que lo lleva hasta la escuela privada donde trabaja como maestro
La anciana Consuelo le explica el trabajo a Felipe
El trabajo consiste en recopilar y escribir las memorias de mi difunto marido que falleció hace 60 años y la condición para el trabajo es que debe residir en la casa
Al llegar, toca pero nadie le abre la puerta; se atreve a pasar y encuentra un salón oscuro y con olor a humedad
En ese momento entra Aura, sobrina de la anciana Consuelo, quien cautiva de tal manera a Felipe .
Acepto el trabajo
Gracias. Aura acompaña al joven a su habitación por favor
Felipe entra a un cuarto iluminado por velas en el que se encuentra una anciana recostada sobre su cama
Aura deja a Felipe en su recámara
La cena estará lista en 1 hora
Felipe duda ante la propuesta de la anciana Consuelo
La anciana Consuelo agradecida por la respuesta de Felipe y le pide a Aura que lleve a Felipe hasta su habitación
Felipe nota objetos antiguos y le sorprende que a diferencia del resto de la casa, su habitación está muy iluminada