cuenta la leyenda que hace mucho tiempo en Japón, vivía un hombre viudo con sus dos hijas. Las muchachas eran muy curiosas e inteligentes y siempre estaban dispuestas a aprender. Continuamente le hacían preguntas a su padre y este trataba siempre de darles respuesta.
cuenta la leyenda que hace mucho tiempo en Japón, vivía un hombre viudo con sus dos hijas. Las muchachas eran muy curiosas e inteligentes y siempre estaban dispuestas a aprender. Continuamente le hacían preguntas a su padre y este trataba siempre de darles respuesta.
A medida que pasaba el tiempo, las niñas tenían cada vez más dudas y hacían preguntas más complejas. Incapaz de responder, el padre decidió mandar a sus hijas una temporada con un sabio, un antiguo maestro que vivía en la colina.
Enseguida, las niñas quisieron hacerle todo tipo de preguntas. El sabio siempre respondía todas las cuestiones.
Pronto, las niñas decidieron buscar una pregunta para l aque el maestro no tuviera respuesta. Así, la mayor decidió salir al campo y atrapó una mariposa, después, le explicó a su hermana el plan: Mañana, mientras sostengo la mariposa azul en mis manos, le preguntarás al sabio si está viva o muerta. Si dice que está viva, la aplastaré y la mataré. En cambio, si responde que está muerta, la liberaré. De esta forma, sea cual sea su respuesta, siempre será incorrecta.
Al día siguiente, cuando le preguntaron al sabio si la mariposa estaba viva o muerta, deseando que cayera en su trampa, este les respondió calmado: Depende de ti, ella está en tus manos.