Estoy molesta. No es justo que nos hayan requisado nuestros teléfonos.
Luego de que nuestros padres vieran el boletín, no esperaba menos. Aun tenemos nuestro lugar secreto. Vamos, anímate un poco.
Hey, cálmate, Max. No estamos en una película de James Bond.
¡AH! ¿Quién eres y como diste con nuestro paradero?
Hola, soy la almirante sexta de las cinco galaxias, me llamo Star. Mi maquina se averió y por alguno razón termine en esta época.
Mel, alejémonos, esta un poco loquita, podría ser contagioso.
¿Esta época? Espera ¿Las cinco galaxias? No pareces muy consciente.
Sí, las cinco galaxias. Vengo del futuro, se los probare. Por suerte, tengo un aparato en mi bolsillo, con el los llevare a conocer mi tiempo.
Si, mis antepasados se han esforzado desde 1990 para perfeccionar la tecnología que revolucionó su tiempo hasta lo que es ahora en el mío.
Miren, es un robot volando.
¡Wow, tanto sin conocer!
A parte de esos robots, existen mascotas virtuales, incluso, ya no cenamos juntos, solo transmitimos un holograma desde el lugar en el cual nos encontremos. A partir del año 2000, la tecnología creció como la espuma por eso su tiempo no es tan prehistórico, sin ofender, chicos.
Star, llévanos a casa de regreso, creo que aprendimos una lección.
Pero ¿Qué hay de las mascotas reales? ¿Y qué hay de los abrazos de mamá luego de la cena?
Reaparición repentina
Gracias por la aventura, Star. Ojala nos veamos de nuevo algún día.
Fue gusto verlos. Saluden a mamá y... Mel, cámbiate ese tinte rosado, nos queda fatal.