Dama, prometo por esa luna sagrada que corona de plata las copas de estos árboles frutales...Pero, el profundo cariño de mi corazón...
No prometas por la luna, por la variable luna que cambia cada mes al girar en su órbita, no sea que tu afecto resulte tan inconstante.
Y entonces, ¿por qué juro?
Slidkalniņš: 2
¡No prometas de ningún modo o promete por tu encantadora persona, que es la deidad de mi adoración y así te creeré!
Pero, el profundo cariño de mi corazón...
Slidkalniņš: 4
No me dejes así tan vacío...
¿Qué más puedo ofrecerte?
.Una promesa de amor invariable.
Slidkalniņš: 5
Ya te prometí en silencio y quisiera revocarlo.
Slidkalniņš: 6
Nada más que para mostrarme generosa y volver a prometértelo. Mi desprendimiento y mi adoración son tan ilimitados y profundos como el océano. Cuanto más te doy, más me queda, porque mi amor y mi devoción son infinitos. ¡Oigo ruido adentro! ¡Adiós, querido, adiós!
Slidkalniņš: 0
Bien; no prometas. Aunque eres mi dicha, no me alegra el acuerdo de esta noche, es demasiado abrupto, demasiado imprudente, demasiado repentino, demasiado parecido al rayo, que se extingue antes de que podamos decir: ¡El rayo !... ¡Querido, buenas noches! …