Era una mañana sin nubes, en la plaza del pueblo Killac que mide trecientos catorce metros cuadrados.
Marcela porfavor calmate.
Marcela desesperada llego a la estanci de Lucia y le dijo:
En nombre de la vorgen, señoracha hoy sera la visita del reparto y nosotros no tenemos plata.
En el pueblo el comercio de lana de alpaca es el principal sustento, los indios propietarios no son los que se benefician, a ellos solo se les da una monedas y lo demás se lo llevan los cobradores. Por eso Marcela lloraba, por la injusticia, la explotación y la pobreza.
Mientras tanto Lucía pensaba.
No puedo esperar a mi marido, asi que yo sola voy a ir a hablar con el cura y el gobernador.
Señores vengo a pedirles en nombre de Dios que le perdones la deuda a la familia Yupanki
Sepa usted, señorita, que la costumbre es ley, y que nadie nos sacará de nuestras costumbres.
Lo siento pero vivir sin rentas para nosotros los curas nos moriremos de hambre.
Hoy fui a la casa de la señora Lucia para que nos ayude con la deuda.
No se Marcela esta sutuacion no me da buen presentimiento.