Esta leyenda empieza en una cabaña con un leñador y su esposa llamada Angelina María.
Iré a talar algunos árboles, volvere después.
Esta bien, pero regresa a casa pronto para comer.
Después de un rato, Angelina empezó a preocuparse ya que su esposo no regresaba.
Ha pasado mucho tiempo y mi esposo aún no ha regresado a casa, tendré que ir a buscarlo, ojalá no le haya pasado nada malo.
Con un poco de miedo, Angelina tomó valor y se adentró al bosque con una vela y un machete.
Luego de caminar un rato, ella se encontró con 2 perros y una hermosa mujer.
Un gusto Malintzi yo soy Angelina María. Disculpa, ¿no haz visto a un leñador? lo que pada es que es mi esposo, aún no ha vuelto a casa, y ya ha oscurecido.
¡Oh lo siento me asustaste! mm ¿Quién eres?
Me llamo Malintzi
¡¿QUEEE?! ¡No puede ser! ¿Cómo que se lo comieron?
Lo siento mucho, no llores, para recompensarte te regalaré mis 2 perros. Y pon mucha atención, al llegar a casa, antes de irte a dormir, pondrás a cada uno en una olla de barro. Y al despertar iras a verlos y con lo que haya en esas ollas, construirás 3 iglesias y lo demás podrás quedártelo para ti sola.
Oh, así que era tu esposo. Lo siento, creo que mis perros se lo han comido
Después de eso Angelina regresó a su casa triste y asustada, con los 2 perros siguiéndola. Antes de irse a dormir, hizo lo que Malintzi le había dicho.A la mañana siguiente fue a revisar las ollas, y cual fue su sorpresa, al ver que se habían convertido en monedas de oro y plata.
¡¡Siiii tengo mucho dinero!!
Con todo ese dinero Angelina empezó a construir las primeras 2 iglesias las cuáles terminó, pero la tercera y ultima iglesia, la cual se construiría en San Felipe Cuauhtenco, no fue terminada debido a que Angelina se lleno de avaricia y empezó a gastar todo el dinero en lujos para ella, quedando así pobre, hasta el día de su muerte.