Estaba pensando que podíais venir con nosotros a una casa muy grande con más niños como vosotros.
¡Hombre Elias! Qué coincidencia, ¿Dónde está tu hermano?
Se montan en el primer autobús que llega a la parada sin que el conductor se de cuenta porque no tenían dinero, hasta llegar a algún lugar donde pudieran conseguir comida y pasar la noche.
Es la única buena oportunidad que tenemos y la vas a desperdiciar.
¿Por qué no quieres venir?
Esos señores no tienen buenas intenciones. No voy a ir. Ve tú si quieres.
Se bajan del autobús en una gasolinera y Elías va a entrar para ver que puede coger para cenar y comer los próximos días.
¡Samir, espera, no te vayas!
Cuando entra se encuentra con el hombre que le consolaba en el barco y empiezan a hablar.
Él se lo pierde, ya verás que bien vas a estar en tu nueva casa y los amigos que vas a hacer.
Elías le cuenta la propuesta que le han hecho y empiezan a discutir porque Samir no está de acuerdo con lo que quiere hacer su hermano.
Samir sale corriendo y Elías va tras él, pero le detienen los señores.
Consuelan y animan a Elías mientras van hacia el coche para ir a la casa.
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