¿Alguien me puede llevar hasta donde hubiera un teléfono? Se me averió mi auto y necesito comunicarme con mi esposo.
Zzzz...
¿Por qué todas están dormidas?
Zzzz...
¡Caminen por este lado!
Disculpe señorita, ¿Un teléfono?
Esta señora está loca, seguramente pertenece a este sanatorio.
María sufrió una avería. Esperó que alguien le hiciera el favor de llevarla donde hubiese un teléfono, para comunicarse con su esposo.
Se escapó para vivir con otro hombre.
El autobús estaba lleno de mujeres que iban dormidas y somnolientas. María no sabía que era un bus que llevaba mujeres a un hospital psiquiátrico.
Se puede notar que el doctor me dijo la verdad.
¡No estoy loca!
María entró por error a un pasillo con muchas mujeres y supervisoras. Sin embargo, una de las supervisoras pensó que María pertenecía a aquel sanatorio. María trataba de explicarle que solo necesitaba un teléfono.
El esposo pensaba que María se había escapado a vivir con otro hombre, ya que en el pasado ella había hecho lo mismo. Ambos habían sido infieles en el matrimonio y el marido de María creía que otra vez había pasado lo mismo.
Ella le contó toda su tragedia vivida en ese terrible sitio, sin embargo su esposo, que era mago y labora como recreacionista de fiestas, además pensaba que María estaba loca pues el director del sanatorio le comentó que le escuchara todo lo cual mencionara y que no le hiciera caso ya que su esposa estaba bastante trastornada.
María no quiso ver nunca más a su marido y tampoco quería leer sus cartas, y así la relación se fue enfriando hasta que éste no volvió más al sanatorio y también María desapareció y no se supo más de ella.
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