El rey Ceix, hijo de la estrella de la mañana paseaba con su esposa Alción hija del rey de los vientos mientras le contaba que se tenia que ir unos días y emprender un viaje hasta el Oráculo de Delfos. Alción conocía los bruscos vientos del mar abierto y que eran muy peligrosos entonces le rogo al rey Ceix, su esposo que se quedara. Unos días después el rey Ceix partió su viaje en barco
Una noche mientras el barco navegaba, las olas empezaron a levantarse y los vientos a rugir. Cuando el capitán gritó -¡ARRIEN LAS VELAS!, ¡RETIREN LOS REMOS!. Nadie lo pudo oír por el rugir del viento y los truenos. Como el rey Ceix sabía que llegaban sus últimos momentos sus últimos pensamientos fueron hacía Alción, dirigiéndose a los Dioses -¡Conducid mi cuerpo hacia donde esta mi esposa!. Gritó y repitió
nombre de su amada esposa muchas veces. Hasta que una ola gigante derribo el barco y lo llevó hasta el fondo del mar.Todos los días Alción oraba a Juno y le prendía un incienso, Juno al oír sus plegarias y convocó a su mensajera Iris, la diosa del arco de colores y le ordenó que valla con Dios sueño y que le pida que haga que Alción tenga un sueño sobre como su esposo murió ahogado.
Iris partió enseguida, caminando y dejando a su paso muchos colores. Hasta llegar a las sombrías tierras del país cimerio, allí un gran hueco se encontraba el dios Sueño durmiendo en su enorme cama de Ébano Negro Iris despertó al Dios y le pidió que le enviara un sueño a Alción, cuando el Dios Sueño aceptó, levanto a uno de sus mil hijos que podía imitar mejor a los humanos
y le dio instrucciones para que volara en busca de Alción cuando al fin llego a la morada de la Reyna Alción adoptó la cara y el cuerpo de el rey Ceix se deslizo frente a su alcoba y se quedo frente a su cama la barba del fantasma de Ceix goteaba agua marina y en sus mejillas se deslizaban lagrimas, entonces el fantasma del rey Ceix le susurro a Alción -Oh amada mía puedes verme? Me ha cambiado la muerte? Ya no ruegues por mi llega
hundió mi barco en Alta Mar y yo perecí allí pronunciando tu nombre ahora levántate y llora mi muerte. Alción gritando que no se valla y intentando agarrarlo la despertaron sus propios gritos y se dio cuenta que había estado soñando , pero temía que ese sueño sea la realidad y lloro hasta el amanecer. Cuando amaneció Alción se levantó y se fue hasta la playa donde había visto por última vez a Ceix despidiéndose de ella y ..
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