En un rincón apacible del hospital, dos viejos amigos, Andrés y Julián, conversaban con sus corazones pesados. Andrés, con el rostro pálido y la mirada cansada, enfrentaba un cáncer terminal, mientras que Julián, encorvado y abatido, luchaba con una depresión profunda. Ambos se encontraban en una encrucijada dolorosa: la eutanasia. “Estoy agotado, Julián,” murmuró Andrés, su voz apenas un susurro. “Mi cuerpo ya no responde. He decidido que es hora de partir.”Julián, con los ojos enrojecidos por las lágrimas, asintió lentamente. “Yo también quiero hacerlo. La tristeza parece no tener fin, y no encuentro razones para seguir.”
Andrés lo miró con una mezcla de ternura y firmeza. “Julián, antes de tomar esta decisión, quiero que escuches algo. Tú aún tienes la posibilidad de sanar. Yo estoy aquí porque mi tiempo ha llegado, pero tú… tienes una chispa dentro de ti. No dejes que esta oscuridad defina tu vida. Vive por mí, por lo que no has experimentado aún.”
Skaidrė: 2
Julián frunció el ceño, luchando con el peso de las palabras de su amigo. “¿Cómo puedes decir eso, cuando tú mismo estás sufriendo?”“Porque sé lo que es perder la esperanza,” respondió Andrés. “Pero tú, aún puedes encontrarla. No permitas que este momento de dolor arruine lo que podría ser el resto de tu vida. Si sigues adelante y superas esta tormenta, prométeme que vivirás por mí. Lucha y, algún día, cuando encuentres tu luz, haz algo grande con ella. Crea una fundación para ayudar a aquellos como yo, para darles la esperanza que tú has encontrado.”
Skaidrė: 3
Julián sintió el peso de la petición de Andrés. Era una carga inmensa, pero también un faro de esperanza en medio de su oscuridad. Con lágrimas en los ojos, abrazó a su amigo, comprendiendo que su vida aún tenía valor y que su sufrimiento no debía ser en vano.Tras la partida de Andrés, Julián comenzó su camino hacia la recuperación, guiado por el deseo de cumplir la promesa hecha. Finalmente, fundó una organización dedicada a ayudar a pacientes terminales, ofreciendo apoyo emocional y recursos para quienes se enfrentaban a la misma oscuridad que él y su amigo habían conocido. A través de su labor, Julián encontró su propósito, dando vida a su amigo en cada vida que tocaba.
FUNDACION
Sukurta daugiau nei 30 milijonų siužetinių lentelių