la familia Fernández que abarcaban por dos hijos de 9 y 18 años, el menor era adoptivo.
Durante esos días vivíanen harmonía
me gusta mi nueva familia
nuestros dos hijos estánhermosos,llenos de salud
despuésde mucho tiempo los padres ya nos les prestaba mucha atencióna los hijos.
me voy a tomar con mis amigos no me esperen volverémuy tarde.
Los hijos se sentían extremadamente angustiados por la falta de cariño de los padres, tanto como se involucraron en cosa negativas durante su ausencia
si nos lo llevamos no va pasar nada
que bonito estánlos carros
los hijos muestran un tipo de apego desorganizado, sus padres, las personas que supuestamente deberían protegerles, se habían convertido en fuente de angustia y terror.
¡¡tu no eres mi hijo.!!
¡¡perdóname..!!
A medida que crecen, los hijos aprenden adaptarse a los mayores para que no se enfaden con ellos y nos le violenten.
¡¡perdóname..!!
¡niño...!
¡¡Padre no le pegues!! es mi hermano
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