Mi padre (y padrastro) fueron encarcelados, y mi madre, al no poder proveerme lo suficiente decidió darme a un ciego.
La historia que les voy a contar ocurrió en el siglo XVI. Y nací yo: Lázaro de Tormes.
Pero mi nuevo amo me hacía comer la mitad de lo necesario; aunque siempre se las arreglaba, no soporté más y decidí irme.
¡Humpf!
Escapé, pero mi suerte no duró mucho, debido a que mi siguiente amo ¡Casi me mata! Era un cura, pero era muy mezquino y él podía aguantar medio día sin comer.. y el resto del día comía todo ¡como un lobo! Él me daba un cuarto de su comida y no era suficiente.
Pero en los funerales, al ser asistente de cura, podía comer mucho más de lo usual.Así que, al orar a Dios por comida, le pedí que hubieran muchos funerales. Él me concedió mi deseo y hubo 20 difuntos. Pero el cura me descubrió comiendo panes extras y por eso me corrió.
Con las fuerzas que me quedaban llegué a Toledo y cuando estaba malo me daban limosna, pero cuando me repuse ni me daban centavo. Por suerte un escudero que pasaba por ahí me dijo:
¡Chico! ¿Buscas amo?
Pero mi nuevo amo apenas y podía comer, y un día se fue a misa; no volvió. así que tuve que renunciar a mi tercer amo.
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