Hola amigo/a mi nombre es Veronica, y hace unos meses me ocurrió una historia que me gustaría compartir contigo para que aprendas nuevos conocimientos y para que sepas que hacer si te encuentras en una situación similar.
Yo comencé a trabajar aquí hace unos meses, con el Adm Daniel, al principio él era muy amable, y mis horarios laborales se respetaban, tenía todo el entusiasmo de comenzar este nuevo reto laboral y dar lo mejor.
Buenos días Adm Daniel, mi nombre es Veronica Juarez, el día de hoy me incorporo a su equipo de trabajo.
Hola mucho gusto. Estoy muuuuuuuuuy feliz de tenerte conmigo. Ya le hacía falta la bella juventud a nuestro equipo.
Pero al pasar los días, El Adm Daniel me hacía comentarios cada vez más incómodos, comenzó a extender mis jornadas y tareas laborales, me cambio a un escritorio más cerca de el, y casi no interactuaba con mis otros compañeros, casi me obligaba a que almorzáramos juntos. Pero la gota que derramó el vaso fue ayer cuando salíamos del trabajo.
¿Me estás rechazando? ¿Perdón, en qué momento dije que era una opción? ¡Es una orden! ¿O quieres que les comenté a mis superiores lo mal que haces tu trabajo y que necesitaré a otro colaborador?
Hola BB, te tengo una propuesta, deja ese trabajo para después y acompáñame a comernos… una deliciosa cena claro.
Adm Daniel.... mmm… no considero que esa sea una buena idea, y la verdad quisiera finalizar rápido mi trabajo para ir a descansar…
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