Alberto visita por primera vez la capital con el objetivo de reencontrarse con su hija.
Ya quiero ver a mi hija, después de tanto tiempo
¡Oh my god! Es un delincuente nos va robar
Asombrado por la infraestructura de la vecindad donde vive su hija, quien había partido desde Cusco a la capital para culminar sus estudios.
¿Cómo es posible que dejen ingresar a esta clase de gente?
¿Y este quién es?
¡Voy a llamar a la policía!
A pesar de la edad, Alberto sigue insistiendo a su hija Andrea que se encuentra bien.
Eso me alegra. Logré llegar, por cierto esta muy bonita tu casa
Hola hijita, estoy bien ¿Cuándo llegas?
Hola papito, ¿Cómo estás? ¿Te hace falta algo?
Mañana llego temprano, no te preocupes. ¿No te has perdido?
Al siguiente día, unos oficiales hicieron acto de presencia en el hogar de la hija de Alberto.
¡Abra la puerta! Es la policía
¿Quién es?
Toc toc
Deme un momento por favor
A Alberto se le acusaba de robo siendo inocente, pero a pesar de negar de lo que se acusa fue detenido.
Queda detenido por robo, lo que diga sera usado en su contra
Tiene derecho a permanecer en silencio. Cualquier cosa que diga podrá ser usado en su contra en un tribunal. Tiene a la asistencia de un abogado durante su interrogatorio. Si no puede pagarlo, se le asignará uno de oficio. ¿Entiende usted estos derechos?
Pero señor policía, soy inocente, yo no he robado nada
Ese mismo día, Andrea había abordado de un viaje de negocios con la ilusión de pasar tiempo con su padre, pero al llegar quedó sorprendida por lo que estaba sucediendo.
¡Papá! ¡¿Por qué se lo están llevando?!
¡Suéltenme! Yo no hice nada
¡Hija ayúdame, me están acusando injustamente!
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