En un lugar muy muy lejano existía un caballero egocéntrico que gastaba su tiempo hablando de sus asañas y presumiendo su armadura
Pasaba tanto tiempo presumiendo y lustrando su armadura que se olvidaba de su familia, hasta que un día...
¡QUÉ VALIENTE!
¡Y ASÍ FUÉ COMO LO VENCÍ!
Cristóbal ya ni si quiera te ve, tu y tu armadura que no te quitas ni para dormir, es la ultima vez que lo digo, o te deshaces de ella o nos vamos!
El caballero intentó quitarse su armadura pero para su sorpresa, no pudo ni abrir el yelmo, por lo que decidió acudir con el herrero del pueblo
Es demasiado dura, no puedo quitarla, necesitarás a un mago, ve con merlín, él sabrá qué hacer
El caballero le contó todo al merlín a lo que éste le contestó...
Debes ir por el sendero de la verdad y encontraras a los 3 castillos si quieres librarte de esa armadura.
En el camino por el sendero el caballero reflexicnaba por sus actos y de pronto algo sucedió
El visor de su yelmo cayó dejándolo ver su entorno, gracias a reflexionar sobre sus actos, así que decidido por deshacerse de su armadura se dirigió a los castillos
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