Amira fue un día al Barrio Chino de Perú en búsqueda de un lugar para comer. Todo era normal hasta que.....
No voy a permitir que una persona como tú se atreva a entrar a mi restaurante, usted no puede ingresar
Pero, ¿por qué no me lo permite? No hice nada malo como para que se me lo pueda negar
Tras esa mala experiencia, Amira decidió volver a su casa, pero se encontró con su vecino que le dio un dato MUY IMPORTANTE.
Señor Alberto, hoy pasé por algo muy terrible, un señor del Barrio Chino me prohibió entrar a su restaurante solo por mi color de piel.
Es terrible tu situación Amira, pero conozco una solución, ese señor violó tu derecho como consumidora, por lo que te puedes quejar con INDECOPI para que no quede impune y así evitar que otras personas pasen por lo mismo. Incluso, hay una señora que vive cerca de aquí que trabaja en INDECOPI.
Por ello, Amira fue en búsqueda de la señora del que su vecino le habló para que se haga justicia.
Hola señora, me dijeron que usted trabaja para INDECOPI, quisiera saber si podría tomar mi caso, en el "Barrio Chino" no me atendieron por el hecho de ser afroperuana.
¡Esa es una muy mala noticia! Tomaré tu caso y se lo llevaré a mis superiores para que se haga algo al respecto.
Finalmente, INDECOPI logró evitar que esta violación de derechos al consumidor siguieran.
¡No puede ser! Lo lamento mucho, prometo que no lo volveré a hacer.
Lo lamento señor, pero usted violó los derechos de sus consumidores; por lo tanto, INDECOPI decidió suspender su puesto de trabajo.
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